Muchos han sido los meses ausente del blog, aunque ello no ha significado que me haya alejado del objetivo de este. Aquel primer día de confinamiento, llegó el (nuevo) poemario "Cantos de la desesperanza" (Bohodón Ediciones, 2020) con un exquisito prólogo de Álvaro Perdigón y una bella portada de Sara Pestaña Rollán; renacía así "Luz (des)hilvanada", con algunos cambios y, cual Ave Fénix, este poemario se transforma.
La presentación prevista en la Feria del Libro de Valencia no pudo ser por causas obvias y durmieron los poemas meses entre las páginas del libro. La llegada del verano me llevó de nuevo a mi refugio de Puertomingalvo y allí lancé a Verónica Herrero la propuesta de presentarme el libro, en mi casa, en ese espacio que me sana y me protege. Ella aceptó sin peros, aunque los nuevos rebrotes nos hicieron dudar. A la presentación del libro se unieron las artes y predisposición de cuántos estaban en el pueblo: los poemas de Miguel Ángel Naches, Santi y Juan con la guitarra, la voz de Ana, Begoña, Jesús, etc... y la tarde del viernes 21 de agosto la Plaza Nueva de Puertomingalvo se llenó de versos y música, de asistentes y participantes y la magia volvió a surgir.
Entre quienes visitaban el pueblo y se unieron improvisadamente estaba Jesús Broch a quien no conocía de nada en ese momento, pero que resultó ser periodista de Castellón del diario El Mundo. Con él estuve hablando de lo humano y mundano que nos rodea esa noche; le regalé "Erosgrafías" y él con una enorme generosidad y una prosa certera y suave como una brisa de verano dedicó parte de su columna semanal "Paseando por las villas" a mis versos. Os invito a leer su columna en:
https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2020/08/24/5f43ffcd21efa079588b45a8.html
Aquí os dejo algunas fotos del evento y del periódico....
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