El pasado sábado 10 de julio participé en la mesa redonda "Una habitación propia. Mujer y literatura" dentro de las actividades que La Eco Cultural de Los Alcázares (Murcia) había organizado, junto a Alexia Salas, Álvaro Perdigón y Pilar Álvarez. Fue una mesa donde se reflejó como la literatura pese a ser un espacio que es capaz de imaginar otras realidades, es también un ámbito lleno de discriminación, como fiel espejo de una sociedad que discrimina a las mujeres, a las de verdad, las de sexo femenino. Hablamos sobre el techo de cristal, del síndrome de la impostora, de los prejuicios existentes hacia los libros de autoría femenina por parte de los hombres, sobre los prejuicios de las editoriales,... y cómo esta situación ha llevado a la mujer a esconderse, a invisibilizar su obra de manera consciente a través de pseudónimos, de iniciales, de nombres masculinos, de convertirse en Anónimas... También valoramos las causas, no sólo los prejuicios de los hombres hacia las obras ...